La mermelada de durazno es una deliciosa conserva hecha a base de duraznos maduros, azúcar y jugo de limón. Su textura suave y su sabor agridulce la convierten en un acompañamiento perfecto para tostadas, yogur o postres. Además de ser una delicia gastronómica, la mermelada de durazno también es rica en antioxidantes y vitaminas.
Ingredientes:
- 1 kg de duraznos maduros, pelados y picados
- 750 g de azúcar
- Jugo de 1 limón
- 1 sobre de pectina (opcional, dependiendo de la cantidad de pectina natural en los duraznos)
Asegúrate de utilizar duraznos maduros para obtener el mejor sabor y textura en tu mermelada. Además, no escatimes en el tiempo de cocción para lograr la consistencia adecuada.
Preparación:
- Lava, pela y pica los duraznos. Puedes dejar algunos trozos más grandes para darle textura a la mermelada.
- Coloca los duraznos picados en una olla grande y agrega el azúcar y el jugo de limón. Mezcla bien y deja reposar durante 1 hora para que los duraznos liberen sus jugos.
- Lleva la mezcla a fuego medio y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que los duraznos estén tiernos y la mezcla comience a espesar.
- Si decides usar pectina, agrégala de acuerdo con las instrucciones del paquete durante la cocción.
- Prueba la mermelada para ajustar la cantidad de azúcar según tu preferencia.
- Continúa cocinando hasta que la mermelada alcance la consistencia deseada. Puedes hacer la prueba del plato frío: coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío y desliza tu dedo a través de ella. Si se forma una arruga y no se desliza fácilmente, la mermelada está lista.
- Retira la olla del fuego y deja reposar la mermelada durante unos minutos.
- Llena frascos esterilizados con la mermelada caliente y sella bien.
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego almacena los frascos en el refrigerador.
¡Listo! Ahora tienes una deliciosa mermelada de durazno casera. Puedes disfrutarla en tostadas, con yogur o como complemento en postres. ¡Buen provecho!