El glaseado casero es una deliciosa mezcla de azúcar glass, mantequilla y otros ingredientes, como vainilla o cacao, que se bate hasta obtener una textura suave y brillante. Su versatilidad permite crear diferentes sabores y colores, añadiendo un toque personal a pasteles, galletas y cupcakes. Preparar glaseado casero no solo resalta el sabor de los postres, sino que también brinda la satisfacción de crear algo único en la cocina.
Ingredientes:
- 225 gramos de azúcar glass (azúcar glas o impalpable)
- 85 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 2-3 cucharadas de leche (puedes ajustar según la consistencia deseada)

Para un delicioso glaseado casero, asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente y mezcla los ingredientes gradualmente para lograr una textura suave y homogénea.
Preparación:
- En un tazón grande, tamiza el azúcar glass para asegurarte de que no haya grumos.
- Agrega la mantequilla a temperatura ambiente al azúcar glass. Puedes cortar la mantequilla en trozos más pequeños para que sea más fácil de mezclar.
- Con una batidora eléctrica o a mano, mezcla la mantequilla y el azúcar glass a baja velocidad al principio para evitar que el azúcar se disperse por todas partes. Luego, aumenta la velocidad hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
- Agrega la esencia de vainilla y mezcla bien.
- Gradualmente, añade la leche una cucharada a la vez, batiendo constantemente. Deja de añadir leche cuando alcances la consistencia deseada.
- Si el glaseado está demasiado líquido, agrega más azúcar glass. Si está demasiado espeso, agrega un poco más de leche.
- Prueba el glaseado y ajusta la cantidad de esencia de vainilla o azúcar glass según tu gusto personal.
Una vez que hayas preparado el glaseado, puedes usarlo para decorar cupcakes, pasteles, galletas o cualquier otro postre que desees. ¡Espero que disfrutes de tu glaseado casero!